correspondencia: Natalia

Estimado cuerpo;

Todas las mañanas me levanto pensando en ti, en tus curvas, en tu olor, en tu tacto, en tu aspecto saludable,...La realidad es que me encanta hablar contigo todos los días, ver cómo
evolucionas con la edad y cuidarte por dentro y por fuera para que no te enfades conmigo y pienses que te abandono.
Lo que más me gusta de ti es cuando vas a tu bola y reaccionas por tu cuenta sin preguntar siquiera y, a veces, he de llamarte la atención para que te comportes pues pareces una niña chica caprichosa que quiere lo que quiere y lo quiere ¡ya!; cómo te estremeces cuando algo te da pena o cómo de repente se te erizan los pezones cuando alguien te excita y hay que controlarte para que no te lances impulsivamente hacia lo que no debes en el momento que no debes.
Lo que más me gusta de ti cuerpo, es la salud que me brindas todos los días y la felicidad que me otorgas cuando te veo tan enérgico, inagotable día a día sin que nada ni nadie pueda derrumbarte.
Para tí cuerpo son estas palabras que te dedico, por tí cuerpo y por la belleza de tu ser. Gracias por mantenerme VIVA.

Siempre tuya,