martes, 13 de diciembre de 2011

Correspondencia: Francisco Celhay

Querido Cuerpo, no puedo salir de ti,
te pienso todo el tiempo, y ni siquiera me he detenido a mirarte..... las esperanzas? a veces aparecen, otras no.

Te echo de menos cuando mi mente esta en blanco, chocando piedras, pateando espasmos,

Me pides mucho
Me pides lo que no veo
Me pides lo que no siento

Me tiras migas, una, dos, tres, dos, tres, una, cuatro, dos.

Te siento cansado, sólo con el dejo de la nostalgia, debatiendo entre lo que es y no es, esperando la esperanza.

Correspondencia: Adán Hernández

Todo lo que consiga decir será sólo el antes y el después de un gesto.
PRIMERA PARTE
o de aquel cuerpo fui a aquel cuerpo que sólo era:
Estabas allí, rodeado de aire. Creí verte horas antes, mi cerveza, la
conversación alargada como las sombras de otros cuerpos por la puesta de sol alta del
verano, un movimiento en la esquina del ojo, un amago de verte, casi un saludo, un
espejismo. No eras tú: estabas tan vestida de ti; y yo te quiero más desnudo, cuando toda
la ropa, cuando un alud de nieve no puede ocultar tu desnudez, aunque aún no lo supiera.
Y el tiempo pasa y me preparo para algo grande y ya no soy aquel
que no pudo verte. Ahora soy cada vez más un recipiente y hay algo en mi carne que está
hecho de actitud, y tengo una actitud que es sólo de carne: me preparo y soy un
recipiente. Te espero.
Y estabas allí. Rodeado de aire, haciendo posible el aire, la envidia
del mármol. Darse cuenta que no hay preparación posible. Sólo aceptarte, hecho
presente. Tu cadencia, tu rabia, tu pulso, tu sudor, tu entrega, tu amor concretados en ese
volumen que eres al otro lado de mis ojos, antes tan torpes. Pero, ¿cómo podía pedirles
verte si ahora tú estabas ahí, rodeado de aire y nada podía ocultarte, y antes, alrededor
de mi vista, tan vestida de ti?
...y sé que no quiero morir para caminar al lugar en el que estás...
Y hay bordes y límites, y tú, pequeño cuerpo, macizo y total, lo
sabes y los violas, pero no sabes tanto (igual que yo, qué iluso, que creí estar preparado
para tí), no sabes tanto porque sólo existes, aquí, ya, y por siempre en mi recuerdo, que
es solamente un capricho de mi corazón cuando late de forma más amplia y se toma más
tiempo y más espacio para empujar la sagre otra vez adelante, otra vez hacia la vida, otra
vez hacia ti, hacia el lugar en el que estás.
Tú no sabes, dibujado más allá de mi imaginación, que no sabes.
Que te vestirás tarde o temprano de ella, cuando hayas dejado de ser, esperando durante
días o semanas desnudarte de nuevo, esperando el alud impotente de los ojos de los
demás, ¿qué son los demás si tú fabricas tu propio tiempo para serte?, esperando otra
vez ese tiempo real donde a nadie, ni a ella, la de la esquina de mis ojos, tan vestida,
perteneces.
Tú no sabes. Eres. Y siendo, carne, movimiento y voluntad, fabricas
tu tiempo y con él el aire que los ojos que te visten mirándote respiramos. Hermoso trozo
de vida. Te dije que hay límites. Y tú lo sabes y los violas, pero no sabes. Es ella la que
sabrá después, la que te moverá la mano para colocarte el pelo tras la oreja, estirarte la
sonrisa, ella, y explicar sin ser capaz, a través de tu voz, cansada, cómo, qué eres, sin
conseguirlo, sin saberlo, ella, tan vestida, tan lejos de ti como yo, que quiero abrazarte
como se abraza un árbol bajo la lluvia.
Ella, tan vestida, explicará tus golpes, tus extremos, tus caídas, tu
dolor. Será capaz de explicar tu mirada. Lo hará triste porque hay límites, y ella, tan
vestida, sabe que no eres explicable, que tú sólo eres, que lo hace sólo para que las
preguntas de los ojos de los demás cesen, para que su nieve no hiele tanto, y creyendo
haber sido satisfechas, callen. Tu calor necesita silencio. Y ella, tan vestida.
Yo recorro tus límites. No los que ella, tan vestida, explicará
después, no tu atrevimiento, tu arrebato, tu velocidad, tu precisión y tu duda, sino los
otros. Los límites que miro ahora de frente, sin que nadie pueda verme, donde sólo tú y yo
podríamos encontrarnos, no ella, tan vestida, ni aquel, tan vestido que creyó verla por la
esquina del ojo. Ellos no. tú y yo. Te miro y soy.
No cabes en mí, y me dueles. Un árbol bajo la lluvia.
Y miro los límites donde sigues siendo pero cómo. Te retuerces. Y
eres tanto en tu pecho, eres todo el aire que sale de ti. En la sombra que recorre tu cara y
sin que lo sepas entra en tu boca. Eres en los bordes de ti. Te agarras con los dedos y
eres en la distancia entre cada uno. Eres electricidad en cada uno de los temblores de tus
piernas, sosteniéndote, quietas, nunca inmóviles. Solamente eres.
Y yo te diré tanta nada como otro más. y yo, que he sido contigo, a
solas, dejo de respirar el aire que fabricas. Me visto tan despacio, me humillo tan despacio
a ese otro tiempo tonto, que se puede contar, sin ti. Y yo me camuflo de ese que dudaba,
que creyó verte, sin saber qué era ver. Y le diré a mis pasos que me acerquen a ti, que
aún eres tú, descomponiéndote, casi aún tu imagen, pero ya no, hablando con tantos
nadies, tratando de volver aunque no quieras, porque a ese otro tiempo en el que los
demás te felicitan y saludan no se va, se vueve arrastrado.
Así que le diré, vestido de aquel, que lo haga rápido, que te busque
antes de que te pierdas vestido de ella, que recuerde la lluvia y el bosque talado: que se
de prisa. Y mi corazón le dirá a mi voz, tan vestida, que diga algo que tú puedas recordar
mañana, cuando ahora mismo no estás aquí, ni eres tú del todo, sino cada vez más ella.
Y entonces el borrón: ni tú ni yo. El encuentro, la mirada, casi por un momento juntos,
pero no, el parpadeo, la sonrisa, las palabras que se deben repetir porque no se
entienden ni se expresan bien, pero ¿cómo podría ser de otro modo, si tú y yo no
hablamos ese idioma, no queremos dejar de ser? Y nos prestamos a la farsa, y comienza
el teatro de los adjetivos, las exclamaciones y los nombres, tanto olvido. Y cuatro besos
de escarcha que ellos, tan vestidos, nos dan, caen al suelo desde nuestros pómulos para
derretirse arrastrados por la brisa que vuelve a correr desde que tu calor ha entrado en el
cofre de tu pecho, donde suele agazaparse, y tú, tan vestida, sólo una pequeña parte de
él.
...pero ese otro tiempo para la eternidad de tus ojos y los míos...
...y sé que no quiero morir para sólo caminar al lugar en el que estás...

lunes, 12 de diciembre de 2011

Correspondencia: Felix

Yo soy parte del Sol, como mis ojos son parte de mi. Mis pies saben perfectamente que soy parte de la Tierra,
y mi sangre es parte del Mar. No hay ninguna parte de mí que exista por su cuenta, excepto, quizas, mi Mente,
pero en realidad mi mente, no es mas que un fulgor del Sol sobre la superficie de las aguas'.

H. D. Lawrence

Tomar consciencia de mi cuerpo, ha sido y es uno de los grandes descubrimientos en mi vida.
Una fuente inagotable de sabiduria que acompaña al misterio que es la vida.
Parece que desde pequeño mi vida ya indicaba un contacto pleno con este mundo inmenso del dialogo con mi cuerpo.
Todo empezo a tomar forma, cuando decidí bailar, hacer algo con él, pues ya intuía que mi cuerpo no era algo separado de la totalidad de mi ser.
Algo bastante dificil de comprender para una sociedad que vive en la división o separación, comenzando por la separación Mente y Cuerpo,
como si, de verdad se pudieran separar.
Esto me ha llevado y me sigue llevando a continuar explorando y sumergiendome en el Universo de mi evolución y desarrollo en la Toma de Consciencia Corporal,
las multiples posibilidades de dialogo con este. El cuerpo nunca miente, y no predica verdades, sino que la muestra.
Es asi, que desde mi trabajo como terapeuta puedo facilitar, en las ocasiones que da lugar, un dialogo con este, y por supuesto con cualquiera de las partes que lo integran.
Es verdaderamente gratificante ver como este dialogo puede ser uno de los puntos integrantes para la recuperación de la salud en la persona,
y una apropiación de su propio cuerpo. Dejando de vivirlo como algo ajeno a él.


Pero ahora te contaré algo que me ocurrió no hace mucho durante una sesión terapeútica con pscilocibina (Hongos).

En mi pubertad me diagnosticaron 'PECTUS CARINATUM, PECHO DE PALOMA O EN QUILLA'. Y que es esto...?
Bueno, pues, 'es una deformidad de la parte anterior del Torax debido a un crecimiento anomalo de los cartilagos costales y del esternon que hacen prominencia hacia adelante'. Algo que le puede suceder a 1 de cada 2000 personas. Y los sintomas solo son de tipo cardiorespiratorio, a parte de complejos de inferioridad y autoestima.
A parte de esto, considero que no hay una dificultad latente que te impida realmente seguir tu vida con bienestar.
En su momento me indicaron hacer una serie de ejercicios, los cuales tarde casi nada en abandonar, pues me resultaban aburridos y no encontraba ninguna mejoría.
Después de eso, decidieron ponerme un corsé, como una armadura de plástico duro, con la cual sangraba debido al roce con el cuerpo, y tampoco resultaba totalmente efectivo. Asi que después de un tiempo abandoné de llevar esta armadura.

Lo curioso fué cuando me enteré que a mi hermano mayor también se lo habían diagnosticado, pero decidieron no hacer nada con él, a pesar de que en él la anomalía es mas prominente, porque consideraron ya era demasiado mayor.
Entonces fué cuando me surgió la pregunta de si esto podía ser algo hereditario, y por cuantas generaciones puede encontrarse en el codigo genético.
De ahí me enteré que mi abuelo paterno también lo tenía, al igual que el padre de mi abuelo...y ahi ya pierdo la linea de sucesión, pues en lo corporal no hay registros claros que poder seguir.


Aunque parezca algo descabellado. Comienza la sesión de hongos.
Lo primero que me ocurre, es que a pesar de estar en una sala en una casa en el campo, a mi alrededor aparece lo que sería un poblado de la civilización, probablemente precolombina, justo en uno de los momentos que esta siendo conquistada y arrasada por los que serían colonizadores españoles.
Soy un guerrero del poblado, soy totalmente un indio que lucha por defender a su pueblo y su gente.
En frente mia tengo a un colonizador con su armadura, me han disparado y me ha golpeado en las rodillas, que sangran, estan totalmente destrozadas.
Caigo al suelo, escupo, y me sabe a sangre, puedo ver mucho humo, y como las mujeres y los niños, gritan y huyen, solo hay una mujer que me acompaña, escondida y protegida, detrás de algun lugar donde no pueden encontrarla, noto su presencia.
El escuchar los gritos de mi gente hace que quiera levantarme, y asi hago a pesar de que me duelen las rodillas muchiiiisimo, es lo que me informa que aquello que estoy viviendo es 'real'. Me levanto, con mi hacha para golpear al colonizador español...pero este me empuja, me quita el hacha, y me lo clava, justo en el pecho, en el esternón, exactamente donde tengo la anomalia, rozando mi corazón...la mujer grita, y se coloca a mi lado cogiendo mi mano derecha, escupo sangre, mucha sangre, aun asi, no quiero rendirme, quiero seguir luchando, siento mucha injusticia, rabia y odio, tengo espasmos, y aun asi tengo la sensación de querer levantarme y seguir luchando, me duele mucho, se que que si me duele aun estoy vivo, el dolor me avisa de que aun estoy vivo, y mientras este vivo podre luchar.
La mujer me dice que abandone, que renuncie, que ya esta bien, que mis hermanos se encargaran...
Entonces, viene a mi, como si de un ultimo deseo se tratara antes de morir, y penetra en mi cuerpo...la frase que digo a este colonizador español
'Que el dolor que siento ahora, se repita en ti, y tus hijos, y así los hijos de tus hijos, generación tras generación hasta el fin de esta era'

Nota: Durante la sesión siento dolor, es horrible, exactamente como si me hubiesen destrozados las rodillas y el pecho.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Correspondencia: Geraldine


El viernes hicimos un ejercicio de representación.Teníamos que ponernos de pié
en el escenario y sólo( parece poco) estar ahí, sin tratar de actuar o hacer nada más.
Dentro de mi cuerpo sucedían muchas cosas ( por lo que me dijeron se veía impacible por fuera)Reconocí unos impulsos orgánicos y verdaderos, en las pequeñas descargas eléctricas de algunas zonas de los brazos y piernas que querían accionar.
Fueron tres minutos adrenalínicos.La escena es adrenalina.
Situación de expectación de ambos lados, el que es mirado por el público y el público que es mirado por el no-público, que es más PÚBLICO porque se expone.
parecen horas en vez de minutos,la percepción del tiempo es otra en escena, el tiempo expandido y veloz a la vez.
Cuerpo tuyo
cuerpo racional, cuerpo mental, cuerpo marital, cuerpo espacial, cuerpo celestial,
cuerpo mío
corpóreo
MIRAR A LOS OJOS
La consciencia del espacio en el que estoy,
profundidad de la sala, los techos altos, las luces bajas
la luz ambarina que inunda la tarde afuera.
Últimamente pienso que esto no es tan efímero, se queda tan fuerte
en los cuerpos del cuerpo que pisan contigo en cada paso que das.
Cuerpo físico, cuerpo espiritual, cuerpo emocional.


Correspondencia: Julia

El cuerpo grita lo que la boca calla

sábado, 3 de diciembre de 2011

Correspondencia: Crhistian H.

Creo que mi cuerpo ahora mismo me trata de decir: Para ya de sentir tanto.

También depende mucho del momento en que pidas el texto del cuerpo. Ahora mismo creo que tocaste un poco la vena sentimental. En fin empiezo:

Siento como una batidora de sentimientos, cada momento se remueven. Un simple golpecito en mi y siento la décima parte. Lo que me descoloca es que yo antes no era así me consideraba mas fuerte, a lo mejor era porque no quería sentir o me hacia la dura, pero ahora creo que soy mas fuerte aunque sea mas sentimental, y es porque antes no dejaba entrar el sentimiento, pero ahora entra hasta el fondo y lo soporto y eso es fuerza.
No se que me trata de decir mi cuerpo pero últimamente me hace llorar mucho, de echo ahora mismo me están saliendo lagrimas jajajaja.
La otra vez fui a ver Pina y llore como una loca, mi conclusión fue que “Soy una tarada sentimental”.
A lo mejor me esta diciendo que no deje de sentir. Que sienta al máximo, no lo sé.
Otra cosa que me pasa mucho es que me muerdo mucho la boca y aprieto los dientes. Otra cosa para investigar, ¿porque?
Una vez, hace como 7 años recién llegada a España soñé que me comía clavos, alfileres chinchetas, que mi boca estaba llena de esas cosas que lastiman, se lo conté a mi hermana y me dijo que a lo mejor era porque me sentía nula al hablar y acertó ya que en ese tiempo yo no entendía nada a los españoles, acababa de llegar y había muchas palabras que yo no entendía y cuando yo quería hablar con ellos no me entendían por las frases que yo utilizaba, entonces yo trataba de usar las palabras de aquí pero me costaba, y a veces mejor me quedaba callada.
Ahora que me pasa esto de apretar la boca a lo mejor es que me callo algunas cosas que me gustaría decir.

Otra cosa muy particular y esto no se si te habrás dado cuenta es que a veces me agarro las pestañas, me da placer el sentir el cosquilleo de mis pestañas en mis dedos jajajaja. Pero eso ya es parte de mi porque lo vengo haciendo desde niña y no se hasta cuando pararé si es que lo dejo de hacer un día. Pero bueno eso no se si es que me tratar de decir algo o es un simple placer raro que tengo.

Lo que si tengo claro es que me alivia mucho el bailar es algo que mi cuerpo me pide constantemente, bailar para aliviar.
Me pide
morder
Gritar
Cantar
A
U
L
L
A
R
Reirrrrrrr aunque me sienta mal
Volarrrrrrr
Caminar
Perderme
Besar
Abrazar
Tocar
golpear
arañar
SENTIR